sábado, 2 de febrero de 2008

Documental Illuminati

.


www.Tu.tv



.

jueves, 31 de enero de 2008

Camino a Guantanamo

Primera Parte




Segunda Parte




Tercera Parte




Cuarta Parte




Quinta Parte




Sexta Parte




Septima Parte




Octava Parte




Novena Parte




Decima Parte





Camino a Guantánamo


Año 2006

Nacionalidad Reino Unido

Estreno 26-05-2006

Género Drama

Duración 95 m.
ZINEMA.COM
T. original The road to Guantanamo

Dirección Michael Winterbottom

Mat Whitecross

Intérpretes Riz Ahmed (Shafiq)

Farhad Harun (Ruhel)


Arfan Usman (Asif)

Shahid Iqbal (Zahid)

Sher Khan (Sher Khan)

Guión Michael Winterbottom

Mat Whitecross


Fotografía Marcel Zyskind


Música Harry Escott


Molly Nyman


Montaje Michael Winterbottom


Mat Whitecross



Shafiq, Ruhel, Asif y Monir son cuatro jóvenes británicos de origen paquistaní. Con motivo de la boda de uno de ellos, todos acuerdan viajar a Paquistán y una vez allí deciden visitar Afganistán. Esto sucede en octubre de 2001, justo después de los ataques del 11-S y como ya os estaréis imaginando nuestros mozos serán apresados y trasladados a Guantánamo como miembros de Al Qaeda.


Tras Código 46, película tremendamente cultureta que personalmente me gustó mucho pero que tuvo una muy pobre aceptación, Winterbottom vuelve con Camino a Guantánamo para relatarnos las penurias de unos pobres chavales tomados por terroristas a manos de la arrolladora máquina justiciera que es EE.UU.

La película es una mezcla de documental y drama que se desarrolla a modo de reconstrucción de los hechos (en plan Sucedió en Madrid, pero mucho más currao), parte de ello rodado para la película y otra parte sacada de imágenes de archivo. Esto se intercala con las declaraciones de los tres supervivientes reales de la historia. El resultado es un relato con pelos y señales desde el momento en que salen de Tipton (Inglaterra) hasta que son puestos en libertad unos dos años y medio después.

Empieza a un ritmo muy acelerado, presentando rápidamente a los personajes de manera un tanto liosa y mareándonos con las primeras fases del viaje en las que están continuamente cogiendo distintos medios de transporte (a cual más roñoso) y cambiando de ciudad cada dos por tres. Una vez en Afganistán, es donde empiezan a pasarlas verdaderamente putas, y a partir de ahí, la peli se reduce a una sucesión de maltratos, torturas y vejaciones que se desarrollan tanto en cárceles similares a la de Abu Ghraib como posteriormente en Guantánamo.

Camino a Guantánamo es una película necesaria que da pie a que cada uno opine sobre el tema político, pero en sí misma no ofrece ninguna opinión crítica ni se implica de ninguna manera, ya que lo más subjetivo que ofrece son imágenes de archivo de Bush y de Rumsfeld diciendo sandeces que se critican por sí solas. Ahora pensaréis, joder, si las declaraciones de los tres supervivientes no son subjetivas, ¿qué es subjetivo?. Pues bien, es que ni siquiera ellos critican a EE.UU., a las autoridades británicas, a la guerra o la madre que los parió (yo me hubiese cagado hasta en sus muelas), lo máximo que dicen es que ha sido una experiencia dura que les ha servido para fortalecerse, el resto es un relato al milímetro de lo que les pasó. A mí este estilo de ofrecer sólo los hechos, aunque podría ser lo más adecuado, en este caso no me llena porque los hechos en sí no son nada interesantes, simplemente es un muestrario de torturas, con lo que a la media hora estás asqueado y aburrido. El problema es que para contar lo que sucede en Guatánamo, que es lo más interesante, hubiese bastado con cuarto de hora de película.

Desde otro punto de vista, sabiendo todo lo que sabemos y teniendo en cuenta que últimamente proliferan los documentales y películas de carácter fuertemente crítico con el gobierno estadounidense, puede ser buena idea el no hacer un documental criticón más y dejar que los hechos y las experiencias reales de estos chavales, contadas de un modo objetivo hablen por sí solas. Aún así resulta larga y desagradable, lo que no sé si es un defecto o una virtud, ya que si Winterbottom lo que quiere es que estemos incómodos y que lo pasemos tan mal como los pasaron ellos, de esta manera lo logra.